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En defensa de la cruz: la batalla de un pueblo que salvó una vieja iglesia rural
La ampliación de la ruta 14 preveía la demolición de la capilla de Retamosa, pero los vecinos se organizaron y lo impidieron
La noticia corrió como un viento de casa en casa y alborotó la mañana del viernes 13 de mayo en Retamosa, un paraje rural ubicado al norte del departamento de Lavalleja, cerca de la frontera con Treinta y Tres. “¿Es cierto que van a demoler la capilla para ampliar la ruta?”, le preguntó un paisano a Gerardo González, un historiador nacido en una de las familias fundacionales de Retamosa a quien todos conocen por su apodo, Pachacho. De inmediato Pachacho manejó al sitio, estacionó frente a la capilla y se indignó al ver los mojones blancos clavados en el pasto con la sigla del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP). “Pero si esto es todo campo. ¿No pueden desviar la ruta y preservar el patrimonio rural? Aquí hubo bautismo y casamientos. Esta capilla fue testigo y protagonista de nuestra historia desde hace siete décadas. ¿A nadie le importa?”, se preguntó Pachacho cuando El Observador lo acompañó de recorrida por las casas desperdigadas entre las sierras.
Retamosa ha sido tradicionalmente una zona ganadera que en las últimas décadas ha visto un firme avance de la forestación. Las viviendas más antiguas que se observan desde la ruta son de mediados del siglo xix, pero se tienen noticias del paraje desde el comienzo de la revolución artiguista. El paraje vivió sus años de gloria luego de que se inaugurara la línea de ferrocarril que unía Retamosa con Nico Pérez en 1910. Aquello era un hervidero de gente que llegaba y partía; Montevideo quedaba a apenas cuatro horas. Hoy, la estación de trenes de Retamosa luce abandonada y enjambres de abejas crecen entre sus tiranterías de madera.
La gente se alegró cuando supo que habría un nuevo diseño y una ampliación de la ruta 14. En enero de este año, el ministro de Transporte, José Luis Falero, firmó un contrato con un consorcio integrado por empresas chinas, españolas y uruguayas por US$ 332 millones para generar obras en las rutas 14 y 15. Desde entonces comenzaron a llegar a Retamosa ingenieros que trabajan en el diseño de la carretera transversal que unirá Sarandí del Yi (Durazno) y Lascano (Rocha). Pero la alegría por la llegada del progreso se transformó en indignación por la demolición del patrimonio rural cuando aparecieron las estacas que indicaban lo que expropiaría el Estado.
Los vecinos de Retamosa se levantaron en armas en defensa de su patrimonio. Del presidente de la República para abajo, le hicieron sonar el teléfono a medio gobierno. Mandaron mensajes de texto, llamaron a la Comisión de Patrimonio del departamento de Lavalleja y comenzaron a juntar firmas en la web change.org. Llevaban 2.045 firmas el jueves 26. “Entendemos que el nuevo trazado de dicha ruta implica la demolición de la capilla Cristo Rey del paraje. La misma fue construida gracias a las donaciones de los vecinos, tanto el terreno como los materiales, por lo que significa un legado cultural histórico y afectivo para las familias del medio”, publicaron los vecinos.
Vieja pulpería
La capilla Cristo Rey comenzó a construirse en 1952. Un albañil del cercano pueblo José Pedro Varela, apodado el Tito Sierra, llegó a Retamosa junto con sus hijos Oriol y Felipe para encargarse de la tarea. Hombres y gurisitos del pueblo sumaron sus brazos y cuatro años más tarde la gente de la zona se reunió a festejar la inauguración.
Es una típica construcción española de campaña con cruz y campanario, aunque adquiere una identidad propia al menos por dos razones. Es más grande que la mayoría de las capillas rurales que se observan por la campaña oriental y contiene una placa de mármol que oficia de bienvenida con una dedicatoria muy especial: “Homenaje de la campaña uruguaya a Mons. Don Jacinto Vera, nuestro gran obispo”.
Nunca hubo un cura en Retamosa, pero durante sus años dorados la capilla recibía al sacerdote del pueblo José Pedro Varela. Los vecinos de Retamosa se quejan y dicen que el cura de Varela rara vez aparece por el paraje. En otros tiempos, luego de la misa, los habitantes del paraje compartían un té y charlaban. La capilla cumplía una función social importante. Aunque ya no hay misa, la edificación se encuentra en perfecto estado de conservación gracias al esfuerzo de los vecinos. Parece que estuviera pronta para la misa.
El martes 24 de mayo, a la mañana, los paisanos escucharon en la radio de Nico Pérez que el gobierno había resuelto dar marcha atrás con la demolición de la capilla. Pero Pachacho recién bajó la guardia cuando habló por teléfono con el director nacional de Vialidad del MTOP, Hernán Ciganda, quien le dio la buena nueva.
El caso había llegado a manos del ministro Falero, quien, enterado de los reclamos de los vecinos, buscó alternativas junto con su equipo y apareció la solución. Ciganda dijo a El Observador que se expropiará menos metraje del planificado para evitar la demolición de la parroquia. A la vez, será modificado el ingreso a la capilla, que se hará por uno de los laterales. “Nos ha llamado una troja de gente, pero le hemos explicado a los vecinos que no habrá problemas en no destruir la capilla”, dijo. La ruta se trazará tal cual fue planificada, aunque unos metros menos de expropiación y el traslado de un alambrado permitirá que la capilla Cristo Rey continúe en pie homenajeando, en nombre de la campaña uruguaya, a Jacinto Vera.
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Foto del público en el Viaje Inaugural con viajeros estudiantiles desde Treinta y Tres hasta "Estación Corrales", conservada en la Sala de Materiales Especiales de la Biblioteca Nacional. |